Un cine donde los discapacitados son invisibles
El Cine Artemultiplex, ubicado en Av. Cabildo 2829, en la Ciudad de Buenos Aires, no fue pensado para que las personas con discapacidad motriz puedan acceder en condiciones de igualdad y seguridad. Sus barreras arquitectónicas, como la falta de rampas, plataformas elevadoras y baños adaptados, lo convierte en un establecimiento inaccesible.
Al recorrer el establecimiento podemos observar que no cuenta con baños adaptados para personas con discapacidad motriz.
En Planta Baja se encuentran las salas 1 y 2, deficientemente iluminadas durante la proyección de las películas. Son de acceso limitado hasta la aparición del primer escalón y no cuentan con el espacio necesario reservado para Personas con Movilidad Reducida. ¿Qué pasa si asiste una persona discapacitada? Trabajadores de lugar señalan que “serían retiradas dos butacas de la última fila”, como si esa fuera una solución aceptable, ya que estos lugares no estarían disponibles en todas las funciones.
En el primer piso se encuentra la sala 3, donde el acceso desde el ascensor se ve dificultado por una serie de escalones que podrían salvarse si hubiese una plataforma elevadora. Dentro de la propia sala el único acceso a todas las filas es por escaleras. ¿Y si hay una persona en sillas de ruedas? Otra vez, la respuesta es insatisfactoria: “se sube a la persona entre varias personas, ubicándola en la zona reservada para Personas con Movilidad Reducida”.
Luego, ya las salas 4 y 5, ubicadas en el segundo 2, se tornan completamente inaccesibles, ya que además de no contar con ninguna rampa ni plataforma elevadora, no existe ningún tipo de zona reservada para usuarios en sillas de ruedas.
La eterna lucha para lograr que Buenos Aires sea una ciudad inclusiva
Acceso ya es una Organización No Gubernamental (ONG) que trata el problema de la accesibilidad de las personas con discapacidad motriz o movilidad reducida en la ciudad de Buenos Aires y que a su vez, trabaja para que se eliminen las barreras arquitectónicas de la ciudad que no cumplen con lo dictaminado por la ley.
Esta organización nació en agosto de 2001 a raíz de un caso de discriminación ocurrido en la línea aérea Southern Winds que impidió que pasajeros usuarios de silla de ruedas tomaran un vuelo por considerarlos incapacitados para viajar sin acompañante. Iniciado el juicio por este episodio con la ayuda del INADI, la Justicia ordenó el cese del capítulo "Pasajeros Discapacitados" del manual de operaciones de la compañía, por discriminatorio y "contrario al Derecho al Acceso que ampara nuestra Constitución Nacional". La compañía aérea no apeló y pagó una indemnización con la cual Claudio Waisbord, uno de los damnificados fundó Acceso Ya.
Desde Acceso YA, sus representantes, abogados y colaboradores se ocupan día a día de detectar las barreras arquitectónicas de la ciudad para así construir una ciudad más inclusiva. Ellos son los encargados de recibir las denuncias de los discapacitados y juntos llevarlas a la justicia para que, en este caso, los establecimientos que ofrecen espectáculos regularicen su situación. En primer lugar, se intima mediante el envío de una carta documento al cine o teatro a que se pongan a disposición para realizar las reformas pertinentes como indica la ley de accesibilidad. Si no hay respuesta, ya hay una segunda instancia de mediación donde se presenta la ONG y un representante de la otra parte, la institución demandada. Allí se impone un plazo para nuevamente regularizar esta situación la cual si no sucede finalmente concluye en juicio.
Lo que sucede es que en todos los casos el ente que controla esta normativa vigente en la Ciudad de Buenos Aires se encuentra ajeno y ausente a los problemas de accesibilidad. A pesar de que ciertos cines o teatros tengan intimaciones, pedidos de clausura o reformas muchos aun hoy en día no han sido ni reformados ni clausurados; es decir, siguen en las mismas condiciones: sin plataformas elevadoras para poder ubicar a los usuarios de sillas de ruedas en cualquier butaca, y sin un sanitario adaptado para que puedan hacer sus necesidades cómodamente.
¿Qué debe ocurrir para que toda la ciudad sea accesible en igualdad de condiciones para todos como indica la ley? ¿Por qué la sociedad progresa en tantos otros factores pero queda estancada en algo tan esencial e importante como la inclusión de gran parte de ella? Estos y tantos más interrogantes son los que el Director Ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control de Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que es el encargado de que se cumpla la Ley de Accesibilidad en los establecimientos, sigue sin responder.